consejos

I. Levántate con el sol para orar. El Gran Espíritu oirá, ciertamente, si le hablas.

 

II. Sé tolerante con aquellos que han perdido el camino. La ignorancia, la presunción, la ira y la avaricia (codicia), provienen de un alma perdida. Ora para que ellos encuentren guía.

 

III. Búscate a ti mismo, por tus propios medios. No permitas que otros hagan tu camino por ti. Es tu senda, y sólo tuya. Otros pueden caminar contigo, pero nadie puede hacer tu camino (o caminar tu senda) por ti.

 

IV. Trata a los huéspedes en tu casa con mucha consideración. Sírveles la mejor comida, dales la mejor cama y trátalos con respeto y honor.

 

V. No tomes lo que no es tuyo, sea de una persona, una comunidad, de la selva o de una cultura. No fue dado ni ganado. No es tuyo.

 

VI. Respeta todas las cosas que están sobre esta tierra, sean personas o plantas.

 

VII. Honra los pensamientos, deseos y palabras de todas las personas. Nunca los irrumpas, ni te burles de ellos, ni los imites de manera grosera.Permite a cada persona el derecho a su expresión personal.

 

VIII. Nunca hables de los demás de mala manera. La energía negativa que pones en el universo se multiplicará cuando retorne a ti.

 

IX. Todas las personas comenten errores. Y todos los errores pueden ser perdonados.

 

X. Malos pensamientos causan enfermedad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Practica el optimismo.

 

XI. La naturaleza no es PARA nosotros. Es PARTE de nosotros. Ella es parte de tu familia del mundo.

 

XII. Los niños son las semillas de nuestro futuro. Siembra amor en sus corazones y riégalos con sabiduría y lecciones de vida. Cuando crezcan, dales espacio para crecer.

 

XIII. Evita herir los corazones de los demás. El veneno de su sufrimiento retornará a ti.

 

XIV. Sé verdadero (veraz) todo el tiempo. La honestidad es la prueba de la voluntad de uno en este universo.

 

XV. Consérvate balanceado. Tu persona Mental, tu persona Espiritual, tu persona Emocional, y tu persona Física: todas tienen la necesidad de ser fuerte, puras y saludables.
Ejercita al cuerpo para fortalecer la mente.
Crece mucho espiritualmente para curar enfermedades emocionales.

 

XVI. Haz decisiones conscientes acerca de quién serás y acerca de cómo reaccionarás. Sé responsable por tus propios actos.

 

XVII. Respeta la privacidad y el espacio personal de los demás. No toques la propiedad personal de los demás, especialmente los objetos sagrados y los objetos religiosos. Esto está prohibido.

 

XVIII. Sé verdadero ante ti mismo primero que todo. No puedes nutrir y ayudar a otros si no puedes nutrirte y ayudarte a ti mismo primero.

 

XIX. Respeta las creencias religiosas de los demás. No impongas en los demás tus propias creencias.

 

XX. Comparte tu buena fortuna con los demás. Participa en la caridad


gemelos

En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:

-¿Tú crees en la vida después del parto?
– Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.
– ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?
– No lo sé pero seguramente… habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.
– ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.
– Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.
– Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.
– Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a Mamá y ella nos cuidará.
– ¿Mamá? ¿Tú crees en Mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella?
– ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.
– ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a Mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.
– Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?… Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella…

¿Podría este cuento aplicarse a lo que pensamos sobre la vida más allá de la muerte?


Cuando hagamos una petición tiene que ser muy detallada, explicada de forma sencilla y sin controversias.
los seres de luz, son unificadores y promueven el amor, compasión y el bienestar.
No es lógico pedirles algo que pueda indicar separación, o algo que te pueda subir el ego de engrandecerte, enriquecerte, etc.
Pide algo se sea bueno para todos, porque todos somos iguales, todos somos una unidad todos somos uno.
Ellos dicen: te comprendo, te entiendo, te acepto, anímate, busca tu felicidad y encuentra el camino para alcanzar tu luz.